Conoce Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón

Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón es el organismo oficial de la Iglesia para promover la acción caritativa en la Diócesis.

 Tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia en la Diócesis, así como promover, coordinar e instrumentar la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas y ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de todas las personas.

Conoce más sobre nuestros fines, constitución y organización en el territorio.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón?

 

84 Cáritas Parroquiales

Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.

 

28.638 Personas participantes y acompañadas

Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.

 

772 Personas voluntarias

Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.

 

1.759 Donantes

Con sus aportaciones económicas hacen posible gran parte de la acción social de Cáritas.

 

139 Personal Laboral

·Cáritas Diocesana: 63 personas. ·Cáritas Interparroquiales: 50 personas. ·Entidades vinculadas: 26 personas.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón?

  • 84 Cáritas Parroquiales: Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.
  • 16.568 personas atendidas, 28.638 personas beneficiarias y 231.021 intervenciones: Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.
  • 772 personas voluntarias: Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.
  • 1.756 donantes: Con sus aportaciones económicas hacen posible gran parte de la acción social de Cáritas.
  • 139 personas contratadas: Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.

Valores
  • Centralidad de la persona: La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.
  • Caridad: Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.
  • Justicia: Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.
  • Verdad: La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe,fundamento y sentido de nuestro actuar.
  • Participación: Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.
  • Solidaridad: Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.
  • Austeridad: Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.
  • Espíritu de mejora: Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
  • Transparencia: Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.
Visión

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:

  • Que la acción de Cáritas sea significativa en el desarrollo humano integral de los últimos y en la promoción de una sociedad inclusiva.
  • Ser referentes de solidaridad con los países más empobrecidos y el cuidado de la casa común.
  • La denuncia de las causas de la pobreza y exclusión, y la promoción de los derechos sociales.
  • Alcanzar una participación efectiva de la Comunidad Cristiana en la actividad de Caritas.
  • La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un nuevo modelo económico más justo.

Valores

Caridad

Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.

Centralidad de la persona

La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.

Verdad

La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe, fundamento y sentido de nuestro actuar.

Justicia

Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.

Participación

Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.

Solidaridad

Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.

Austeridad

Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.

Espíritu de mejora

Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.

Transparencia

Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.

Visión

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:

Que la acción de Cáritas sea significativa en el desarrollo humano integral de los últimos y en la promoción de una sociedad inclusiva.

Ser referentes de solidaridad con los países más empobrecidos y el cuidado de la casa común.

 

La denuncia de las causas de la pobreza y exclusión, y la promoción de los derechos sociales.

 

Alcanzar una participación efectiva de la Comunidad Cristiana en la actividad de Cáritas.

La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un nuevo modelo económico más justo.

 

Nuestro modelo de Acción social

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Ser cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.
 

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

¿Cómo nos organizamos?

Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón está formada por:

 Cáritas Parroquiales

  • La Cáritas Parroquial es el organismo oficial para la acción caritativa y social de la parroquia. En la Diócesis de Segorbe-Castellón, en la actualidad, hay 84 Cáritas parroquiales. 

    El Consejo Parroquial de Cáritas estará formado por el párroco (o sacerdote delegado), el director/a, el secretario/a, el/la tesorero/a, las personas responsables de los distintos servicios que tuviera la Cáritas Parroquial y un representante de cada entidad eclesial que en la demarcación parroquial trabaje en el campo de la acción caritativo-social.

 Cáritas Interparroquiales y Arciprestales

  • La Cáritas Interparroquial es el organismo oficial para la acción caritativa y social de diferentes parroquias de una determinada población. Cuando la complejidad de la acción caritativo-social lo requiera, como órgano de coordinación de las mismas, se crearán las Cáritas Interparroquiales o Arciprestales.

¿Cuál es nuestra estructura?

Obispo

El Obispo de la Diócesis, D. Casimiro López Llorente, preside Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón.

Biografía


Consejo Diocesano
 

El Consejo Diocesano es el órgano máximo de gobierno de Cáritas Diocesana. Sus miembros son nombrados por el Obispo, conforme al Estatuto de la entidad.

 

Comisión Permanente

 

La Comisión Permanente es el órgano ejecutivo de Cáritas Diocesana encargado del cumplimiento de los acuerdos emanados del Consejo Diocesano. Llevará a cabo la gestión, el desarrollo y la coordinación de las actividades de Cáritas Diocesana.

Delegado Episcopal

Sergio Mendoza

El delegado episcopal representa al Obispo ante el Consejo Diocesano y la Comisión Permanente y ante las Cáritas Parroquiales, Interparroquiales y Arciprestales.

Director Diocesano

Francisco Mir

El director es el responsable ejecutivo de todas las acciones de Cáritas Diocesana. Dirige los trabajos encaminados a ejercer estas acciones, sujetándose al cumplimiento de las orientaciones del Consejo Diocesano, a quien debe dar cuenta de su gestión.

Subdirector

Javier Alegre

El subdirector, en ausencia del director y en su representación, es el responsable ejecutivo de todas las acciones de Cáritas Diocesana.

 Secretario

Jose Rambla 

El secretario se ocupa entre otras funciones, de la gestión de los asuntos de personal de Cáritas Diocesana y la certificación documental.

Administrador

Rafael Gilabert Cervera

El administrador se encarga de gestionar los asuntos económicos de la entidad.

Un poco de historia

Secretariado de Caridad

De 1952 a 1960:

Esta etapa comienza con la llegada al Obispado de Segorbe del Dr. D. José Pont y Gol. La provincia de Castellón cuenta con otra diócesis más, la de Tortosa.

En la Diócesis de Segorbe:

El comienzo de Cáritas es un Secretariado de Caridad comarcal en las zonas del Palancia y del Mijares, para cubrir las necesidades que no estaban atendidas y que intentaba coordinar la acción de las Conferencias de S. Vicente de Paúl y Acción Católica. 

Dependiente de la Asociación Segorbina de Caridad, existía un asilo de ancianos y comedor de caridad, atendido por las Hijas de la Caridad, realizándose una Tómbola de Caridad durante las fiestas de Septiembre para recabar fondos.

Las acciones del citado Secretariado fueron: «atención de casos», con distribución de ropa, colchones, alimentos, etc. «Distribución de la Ayuda Social Americana» y la «ayuda en casos de catástrofes».

En 1953, la Conferencia Internacional de la Caridad adopta el nombre definitivo de Cáritas y el 26 de Febrero de 1957 se crea Cáritas Diocesana de Segorbe, cuyo primer Director Diocesano fue D. Manuel Sebastián Vilache. 

Con la creación de Cáritas Diocesana en 1957, se inicia la formación de personas, tanto doctrinal como técnica, para la realización de la Acción Social de Cáritas: colonias infantiles, centro cocial en Montanejos, estudio de las zonas del Palancia y el Mijares. 

En 1957 se producen unas fuertes riadas en el curso alto del río Mijares. Se ve conveniente construir en Montanejos, como centro de la comarca, un centro social dotado de cine, bar y locales para talleres femeninos de confección. Con la colaboración de Cáritas Española y el Obispado, se inician las obras.

En 1959 Cáritas Española celebra por primera vez el Día Nacional de Caridad.

A finales de ese año comienza a funcionar la Sección Social de Cáritas Diocesana. Durante varios años se confía esta sección al «grupo de empresarios cristianos», quienes formaban la “Acción Social Empresarial”. Su presidente era a la vez el responsable de la Sección Social de Cáritas.

La Sección Social inicia un estudio económico de la situación de los pequeños agricultores de los pueblos del valle del río Palancia y del Mijares, viendo la escasez de leche de vaca en las zonas urbanas, a la vez que se incrementa la demanda de este producto.

Por tanto se decide acometer la introducción de este tipo de explotación ganadera, iniciando la experiencia en Gaibiel, prestando el dinero necesario a un grupo de agricultores para que adquieran once vacas que serán explotadas de forma individual. La experiencia es un éxito y en poco tiempo pueden devolver el préstamo.

Además de la leche, se ha podido comercializar la carne de los terneros y el forraje sale de las tierras familiares, abaratando costes.

Se decide ampliar la experiencia y para ello se solicita ayuda a Cáritas Española, quien a su vez presenta el proyecto a la obra alemana Misereor, quien aporta un capital a fondo perdido de 968. 703 pts. 

En esta segunda fase, la intervención de Cáritas se amplia, llegando a dirigir la operación de compra y transporte del ganado (desde Torrelavega). En esta ocasión se realizan préstamos en los pueblos de Benafer, Caudiel, Bejís, Torás, Teresa, Jérica, Viver, Algimia de Almonacid, Vall de Almonacid, Castellnovo, Gaibiel, Altura, Navajas, Segorbe, Peñalba, Montán, Puebla de Arenoso y Campos de Arenoso.

En pocos años la situación del país evoluciona y las pequeñas explotaciones ganaderas no son rentables. De esta forma en Teresa se inicia una nueva experiencia: la creación de grupos cooperativos de explotación ganadera bajo la modalidad de estabulación libre de ganado, y ordeño mecanizado.

Esta acción se complementa con la formación de los ganaderos en cursos organizados por Cáritas Española.

Creación de la Diócesis de Segorbe-Castellón

El 31 de mayo de 1960 se crea la nueva Diócesis de Segorbe-Castellón y ese mismo año Cáritas Española celebra por primera vez el Día del Amor Fraterno.

En 1960 se acometen obras hidráulicas en el río Mijares (embalse de Arenoso). Acuden 683 obreros con sus familias.

El problema más acuciante fue la presencia de 1.052 niños en edad escolar, siendo imposible el colocarlos en las escuelas nacionales de estos pueblos. Se alcanzó un acuerdo con la empresa constructora de manera que ésta sufrago los gastos de material y profesorado, mientras que las parroquias y Cáritas aportaron los edificios parroquiales de Cirat y Arañuel, así como el nuevo Centro Social de Montanejos. Esta situación se mantuvo durante varios años.

Con la creación de la nueva Diócesis, se incrementa el número de beneficiarios de la A.S.A. (la ayuda americana), llegando a las 9.062 personas.

La creación de la nueva Diócesis de Segorbe-Castellón, el Concilio Vaticano II y la Instrucción Pastoral de D. José Pont y Gol, suponen un cambio de mentalidad importante, en que, sin dejar de atender actividades meramente asistenciales, se desarrolla progresivamente la promoción social.

Desde el Departamento de Acción Asistencial de Cáritas Diocesana, se crea un fichero de necesitados, por parroquias, con el fin de poderles facilitar medicamentos, ayuda en metálico, colchones, mantas, ropa, e incluso sillas de ruedas.

Desde el Departamento de Acción Social se ve necesario contar con el Trabajador Social profesional y un voluntariado con preparación técnica, además de la buena voluntad. Se contrata una asistente social. Se estudia la realidad social de la diócesis (Plan de Comunicación Cristiana de Bienes – Informe FOESSA). 

Se realizan cursillos de formación y cursillos de cooperativismo para sacerdotes y seglares, utilizando los medios de Cáritas Española: personas especializadas, la revista Cáritas, Corintios XIII, documentación social y Boletín de Información Legislativa.

Se crean grupos de cooperativismo (ganadería, vivienda). Se potencian las colonias infantiles. Se extiende el Montepío del Servicio Doméstico en la Diócesis. Se buscan las causas de la marginación y se intenta concienciar a la Sociedad.

Desde 1961 a 1967 se realizan una serie de préstamos a personas o grupos pertenecientes a parroquias rurales. La finalidad es adquirir útiles de trabajo (como máquinas tricotosas).

Se celebra en Vila-real, con la asistencia de todos los párrocos de la Diócesis la 1ª Asamblea Diocesana, siendo el punto de partida de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón. 

En noviembre de 1962 se nombra director a D. Guzmán Orero Vargues y dos subdirectores, D. Francisco A. Inigo Muñoz en Segorbe y D. José Dols Morós en Castellón.

En la Asamblea Diocesana se encarga a un maestro la coordinación del Departamento de Cáritas Escolares que, entre otras funciones tiene la de coordinarse con la Obra Escolar de Cáritas, regida por un Consejo Diocesano radicado en la Inspección de Enseñanza Primaria en Castellón.

Su misión era inculcar a los niños la Comunicación Cristiana de Bienes, haciéndoles observar necesidades en sus propios compañeros y que aprendieran a buscar soluciones para ayudarles.

El nuevo Departamento de Niños y Juventudes sirvió, en un principio, para completar las ayudas que no podían ser cubiertas por las Obras Escolares, así como posibilitar la asistencia a colonias escolares en Lucena del Cid, Moncófar y Valencia.

También se realizaron materiales informando de los posibles estudios o salidas profesionales a los jóvenes que finalizaban el Bachiller.

Llegamos a 1963. Plan C. C. B. (Comunicación Cristiana de Bienes). Con estas siglas se conoció el primer estudio sobre la pobreza en España que acometió Cáritas Española. De estos grupos de trabajo surgió la Fundación FOESSA.

El equipo formado en esta diócesis, hubo de acometer el estudio de los siguientes temas: historia de la zona, descripción geográfica, elementos culturales originarios, problemas y hábitos alimentarios, situación de la vivienda, situación de la instrucción y nivel cultural, problemas laborales, problemas sanitarios, movimientos migratorios, problemas de comunidad y crisis cultural, situación general de desarrollo y posibilidades y aspiraciones inmediatas.

También en 1963 se considera seriamente la problemática generada por la creciente población anciana de nuestros pueblos y ciudades. Se considera necesario, por los datos recogidos en el Plan C. C. B., la creación de tres residencias para ancianos. De ellas queda la de Burriana.

En 1965 Inicia sus actividades el programa de formación de Cáritas Diocesana. Desde este año hasta 1967, se realizan 7 cursillos destinados a los sacerdotes, asistiendo un 70% de la totalidad de los mismos de la Diócesis.

Desde ese año hasta 1972 se organizan otros once cursillos dedicados a seglares a los que acuden un total de 260 personas.

El 23 de febrero de 1968 tiene lugar la creación definitiva de la Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón.

Nuevos proyectos en época de crisis

La diócesis de Segorbe-Castellón contaba desde 1972 con un nuevo prelado, Dr. D. José María Cases Deordal; su pastoral se adaptará a los nuevos tiempos marcados por la llegada de la democracia, cuando se legalizan grupos de acción social, como sindicatos, asociaciones de vecinos, etc., que pueden ya caminar sin el cobijo legal y económico de la Iglesia. Se empiezan a tratar los problemas colectivamente y se crean servicios especializados, para atender cada sector de marginados.

Se solicitan ayudas al Fondo Interdiocesano de Cáritas Española, para financiar proyectos con una actividad educativa o de promoción, no sólo propios de Cáritas, sino también de asociaciones que atendían colectivos marginados en la Diócesis.

El Consejo Diocesano lo formaba la Junta Permanente, Director y Delegado de Cáritas Interparroquial de Castellón y un representante de cada una de las 10 Zonas en que estaba dividida la Diócesis. Se celebraban 4 al año y eran rotativos.

Para la renovación del Director, se invitaba a todos los representantes de zona a presentar un candidato, cristiano comprometido, conocedor de Cáritas, no vinculado a cargo político, etc. El Consejo votaba, se presentaba al Sr. Obispo, para que si así lo consideraba, lo confirmara en el cargo.

En esta etapa, la coordinación con otras instituciones, tanto públicas como privadas, es muy importante (Consejo de Bienestar Social, Plataforma de Formación del Voluntariado, Fundaciones etc.). Las demandas sociales son de responsabilidad pública, pero con derecho a participar en su respuesta.

Las guarderías parroquiales pasan a ser en unos casos centros sociales y en otros, guarderías laborales a cargo de la administración

Los ancianos, gitanos, alcohólicos, discapacitados, etc. tienen una respuesta social más estructurada, bien desde la administración, o asociaciones dedicadas a ellos.

Se le asigna a Cáritas la 3ª ponencia de la Asamblea Diocesana de Pastoral, trabajando en todas las Cáritas durante dos años, un documento que ayudó a conocer las necesidades en la diócesis, su postura ante ellas y mediante asambleas de zona, a establecer criterios de actuación.

El propio Obispo de la diócesis impulsa la renovación de Cáritas Diocesana, para que arraigando en el seno de las comunidades parroquiales, dé una respuesta adecuada y eficaz a los nuevos retos de la pobreza: el paro, delincuencia, personas transeúntes…

Es a principios de los 80 cuando muchas familias de la diócesis van a sufrir el problema del paro. Ante esta situación se crean en muchas parroquias y a nivel diocesano las Comisiones de Lucha contra el Paro. Todo este trabajo desembocará al cabo de los años en el que se denominará Programa de Empleo y Economía Social, ya dentro de Cáritas Diocesana.

Se realizan varios encuentros diocesanos y de la zona de Levante, sobre la situación de las personas transeúntes. Fruto de ellos será la colaboración con la Administración en la creación de los albergues de la Vall d’Uixó, Vila-real y Castellón, además de un primer intento por atender coordinadamente a las personas transeúntes.

Se colabora con los Mercedarios en la divulgación de «las comunidades cristianas y las prisiones» y se forma parte de la Junta de Asistencia Social de la Prisión de Castellón. Se ofrecen los centros de atención a marginados para que los objetores de conciencia puedan cumplir un fin social.

Se trabaja «la coordinación de la acción socio-caritativa». Las comunidades religiosas van dejando de tener obras «propias» y colaboran personalmente y ayudan a financiar proyectos de promoción, de forma anónima pero muy solidaria.

A principios de los 90 se crea ya de forma estructurada el Programa Diocesano de Transeúntes, entre Cáritas Diocesana, Cáritas Interparroquiales y las diferentes Administraciones Públicas. También por iniciativa del Obispo Cases, tendrá lugar la creación de la “Fundació Tots Units”, formada por la Confederación PYMEC y Cáritas. Con sede en Vila-real, tendrá como objetivo la reinserción social y laboral.

Un hecho de extraordinaria gravedad se produce el 18 de Diciembre de 1990 y concluye el 13 de Enero de 1991: el encierro de un buen número de inmigrantes (unos 300) en la Arciprestal de Vila-real. Tanto durante el encierro, como después, muchos voluntarios de Cáritas, así como miembros de Acción Católica y de la Iglesia Diocesana, les atienden en sus necesidades de alimentación y alojamiento.

Todo este trabajo de acción caritativa supuso un antes y un después para muchas de nuestras Cáritas y a la vez fue el germen del futuro Programa de Inmigrantes.

Otro problema, al que se da respuesta con el patrocinio de Cáritas, es el de los jóvenes inmersos en la drogadicción. Será en 1992 cuando iniciará su andadura el «Proyecto Amigó», de la mano de los Terciarios Capuchinos. Poco tiempo después se crea el Programa Rural, como medio para atender las nuevas pobrezas que surgen en los pueblos de interior.

Asimismo se difunde la investigación, «Las condiciones de vida de la población pobre de la Comunidad Valenciana», editada por las tres Cáritas diocesanas, en donde se constata que Castellón cuenta con más de 100.000 pobres.

A partir del año 95 se pasa a canalizar el esfuerzo realizado en los últimos años de creación de programas, fortaleciendo la estructura organizativa de Cáritas.

En primer lugar se crea el Programa de Acción de Base Urbana, cuyo fin primordial será el apoyo y acompañamiento a las Cáritas Parroquiales, fundamento de todo el trabajo que se realiza.

Posteriormente se crea el equipo de formación, que de una forma cada vez más sistemática va a atender las necesidades formativas de voluntarios y técnicos. Se crea el Departamento de Acción Social, con el fin de coordinar y aunar los recursos de todos los programas diocesanos de acción social.

Se empiezan a estructurar en programas diocesanos, los proyectos de infancia, mujer y juventud de las Cáritas Interparroquiales.

También se establece un Gabinete de Comunicación, como medio de dar a conocer a la comunidad cristiana en general y a la sociedad, todo lo que realiza Cáritas, ser un canal de denuncia de las situaciones de injusticia y de propuesta de soluciones. 

Asimismo, hay un constante esfuerzo por hacerse presente en la vida de la Iglesia Diocesana, mediante periódicos encuentros con los sacerdotes diocesanos y visitas a comunidades parroquiales para crear Cáritas en aquella parroquia que no existe. Paralelamente, se procura dignificar los locales desde los que se atiende a las personas excluidas: Nueva sede de Cáritas Diocesana en Castellón y las sedes de Cáritas Interparroquial de Vila-real, Burriana, Vall d’Uixó y Almazora.

 

 

La apuesta por la persona y el territorio

De 2000 a 2007:

“El acompañamiento y el acompañante deben aspirar a ser casa, a ser hogar, para quien sufre”

Un nuevo Pastor dirige la Diócesis desde 1996: El Dr. D. Juan Antonio Reig Plá. Se inicia esta nueva andadura con un cambio de Estatutos, que produjo el abandono de numerosos voluntarios. El principal trabajo de Cáritas fue mantener los Programas, para que siguiesen atendiendo a los distintos colectivos de“marginados” y, al mismo tiempo, intentar recuperar el funcionamiento de las Cáritas más importantes de la Diócesis.

Se trabaja en el fortalecimiento y desarrollo de las Caritas Parroquiales tanto en la zona urbanacomo rural de la diócesis. Se organizan cursos de iniciación al voluntariado y de habilidades sociales para mejorar las acogidas parroquiales.

Se participa en el estudio “Sin techo” de la ciudad de Castellón. Se produce un aumento de población inmigrante, se elabora una Guía Jurídica “Algunas Respuestas”, se dan clases de castellano y se inauguran proyectos de inserción a través de viviendas semituteladas “BANTABÁ I y II”.

Colaboramos en la negociación con varios Ayuntamientos, para la instalación de contenedores de recogida de ropa usada y en la apertura de una tienda de ropa de segunda mano.

Se inician las celebraciones de apertura de curso de Cáritas y envío de agentes.

En 2006, es nombrado obispo de la diócesis, Dr. D. Casimiro López Llorente.

De 2008 a 2012:

“La espiritualidad cristiana propone un crecimiento con sobriedad y una capacidad de gozar con poco. Es un retorno a
la simplicidad…”

En 2008 comienza la crisis financiera y económica que arrasó y dejó una alta tasa de desempleo, y produjo el aumento de la pobreza severa, la saturación de los Servicios Sociales públicos, ejecuciones hipotecarias y dificultades para hacer frente a los gastos de la vivienda…

Cáritas, a través de sus puntos de atención, hace un esfuerzo sostenido, tanto en incremento de medios humanos como económicos y de tiempo, en poder ofrecer una acogida digna y una respuesta concreta a las necesidades de los ciudadanos que, cada vez más, llamaban a nuestras puertas.

Las respuestas de intervención son de diverso tipo y van desde la información, orientación y asesoramiento, pasando por la escucha, el seguimiento o la derivación a servicios especializados, hasta ayudas directas económicas o en especie, siendo estas últimas, las que constituyen la mayor parte de las respuestas de intervención desde las acogidas.

Se inicia una campaña extraordinaria con motivo de la crisis, denominada «Al rescate de la pobreza», para recaudar dinero y ayudar a las familias que más están sufriendo en estos momentos con una gran acogida por parte de la diócesis. También se realizan diferentes acciones de sensibilización entre las que destacamos el gesto solidario realizado en la plaza Santa Clara de Castellón con la intervención de diferentes grupos de música y lectura de reflexiones cada 15 minutos, que consiguieron llenar la plaza de gente.

Se comienza a celebrar la Semana de la Caridad entorno al día del Corpus Cristhi día de Caridad.

Esta Semana se ha convertido en un momento de encuentro y de compartir con la comunidad cristiana y la sociedad en general, la realidad de pobreza y exclusión social, a través de encuentros, vigilias, jornadas de puertas abiertas, gestos que invitan a la reflexión…

Se finaliza un proceso de reflexión sobre la Cáritas que la diócesis necesitaba en la que se vio la necesidad de unificar el estilo de acompañamiento de todos los equipos territoriales, parroquias, interparroquiales y diocesana.

Organizadamente se comienza a trabajar por Áreas de intervención, poniendo en el centro a la persona en lugar del colectivo de atención (personas sin hogar, inmigrantes, empleo…). Cada nueva Área de intervención, Inclusión, Animación Comunitaria en Territorios y Servicios Generales, aúnan toda la acción a través de los diferentes proyectos y servicios diocesanos.

Se celebran anualmente asambleas de los pueblos de las zonas rurales y encuentros de Cáritas Parroquiales. Y se abren economatos en Burriana y Castellón para dar respuesta a la necesidad de alimentación e higiene.

Se adhiere y participa en la Iniciativa por la Paz en Tierra Santa con la colaboración entre Cáritas Española y Cáritas Jerusalén.

Se finaliza el periodo con la celebración del año de la caridad diocesano y la animación de la pastoral caritativa – social de la diócesis.

Se constituye la Empresa de Inserción Reciplana Recuperacions.

 

Participación de las personas acompañadas

“Tenemos el reto de atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”

En este periodo seguimos el trabajo por la dignidad de todas las personas desde las diferentes Áreas y proyectos de Cáritas y se inician diferentes acciones de visibilización de las situaciones de pobreza y exclusión de las que somos testigos en Cáritas, como gestos públicos sobre las personas en situación de sin hogar, semana de la Caridad, Iniciativa de Iglesia unida por el trabajo decente, Jornada Mundial del Pobre animada por el Papa Francisco, …Se realizan la I y II Muestra de Cáritas.

Se anima a la participación en nuestros actos de las personas que acompañamos en Cáritas. Se inician los proyectos de formación para personas en situación de exclusión severa Preocupat y el proyecto de atención personas en situación de calle Bartimeo.

Se abre una vivienda compartida, se colabora en la puesta en marcha del proyecto Sí a la Vida y se mantiene nuestro compromiso por los derechos de las Empleadas del Hogar a través de charlas, folletos…

El Centro de Promoción Social El Pati, se cierra por aluminosis del edificio y se traslada el proyecto temporalmente a dos viviendas tuteladas cedidas por Cáritas Interparroquial de Vila-real.
Cada día, toma más relevancia la participación y difusión en redes sociales, blogs, …Cáritas se adecúa a esta realidad, y se crea el Servicio de Comunicación y Sensibilización que realiza la gestión de estas nuevas herramientas comunicativas. Además, se crea el Servicio de Formación y Voluntariado para dar respuesta más sistematizada a las necesidades de voluntariado y formativas de todos los agentes de Cáritas y se inicia el Ciclo de Conferencias para divulgar la Doctrina Social de la Iglesia, cursos básicos, difusión de los informes FOESSA.

La imagen peregrina de la Virgen del Lledó visita el Centro de Acogida Temporal para personas en situación de sin hogar.

Se prepara la creación del Área de Economía Solidaria con el fin de impulsar un conjunto de iniciativas, el acompañamiento en el empleo en las parroquias, los espacios con corazón y la cooperación fraterna, … entre otros, que promueven una economía al servicio de la justicia social y del ejercicio de los derechos humanos.

Difusión de diversas Campañas Institucionales y de Emergencias por catástrofes naturales (Haití, Etiopía, Ecuador, Nepal, etc.). Con la crisis de Siria, la diócesis crea la Comisión de Refugiados y Cáritas trabaja intensamente para dar respuesta a esta emergencia.

Implicados y comprometidos ante las nuevas crisis

“He ahí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura. Nadie puede pelear la vida aisladamente. ¿Qué importante es soñar juntos!”

El año 2020 ha sido un año marcado por la pandemia del coronavirus. Cáritas no cierra ninguna de sus puertas, y da una respuesta rápida a las necesidades sociales emergidas con iniciativas novedosas e imaginativas para no dejar a nadie al margen o desatendido.

Se colabora con el Departamento de Sanidad de la Generalitat Valenciana en los procesos de vacunación de las personas sin hogar.

Se puso en marcha un albergue provisional y un reparto de comidas extraordinario, se mantuvieron las atenciones presenciales, el apoyo educativo, emocional…la gestión de trámites e inserciones laborales…

Una respuesta de amor y de compromiso en la que se destaca la generosidad de los fieles, de las personas de buena voluntad, de las Parroquias, Entidades, del voluntariado y de los técnicos de Cáritas que la hicieron posible.

Nuestro Obispo D. Casimiro, anuncia la creación del Fondo Diocesano ante el Covid-19, destinado a prestar ayuda a las Cáritas parroquiales, arciprestales o interparroquiales cuando no pueden cubrir con fondos propios las peticiones de personas o familias necesitadas (alimentos, suministros, vivienda, comedores, medicamentos…). La gestión de este Fondo se encomienda a Cáritas Diocesana como organismo oficial de la Iglesia Diocesana para ejercer la caridad.

En momentos de crisis, quienes más sufren son los últimos. Este grupo de personas se queda atrás, porque ya comenzó la crisis estando atrás. La preocupación está en ellos y en las familias “nuevas” que se van incorporando al espacio de vulneración y/o exclusión social.

Atención a las necesidades y problemáticas sociales que van en aumento como la soledad, las personas en situación administrativa irregular, la problemática de acceso a la vivienda, la brecha digital, el paro juvenil…

En febrero de 2021 se coloca la primera piedra de la Casa de Acogida San Pascual “El Pati” de Vila-real que abrirá sus puertas a finales de este año 2022 y que podrá acoger a 36 personas.

Entra en funcionamiento, en enero de 2022, el Espai amb Cor del Grau de Castelló que se suma a los ya existentes en Onda y Almassora.

Con motivo del 775 aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe, se pone en marcha el Proyecto de Vivienda de Alquiler Social “Betania”, que busca el acceso a un alquiler razonable para personas con unos ingresos mínimos.

Hasta aquí, han transcurrido 65 años en los que Cáritas ha podido realizar la “Comunicación Cristiana de Bienes” en todos los puntos de la Diócesis y demostrar su compromiso con la Sociedad a medida que han surgido las necesidades. Seguiremos saliendo y recorriendo los caminos, dispuestos a ponernos en el lugar del
pobre y juntos, desde su marginación, ayudarle a salir de ella.

 

Cáritas en España

Cáritas Española

Es la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica. Instituida en 1947 por la Conferencia Episcopal Española, tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia en España, a través de sus miembros confederado.

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Cáritas en el mundo

Cáritas Internationalis

Es una confederación de más de 160 miembros, que trabaja en las comunidades de base de casi todos los países del mundo. Somos Cáritas, tanto en pequeños grupos de voluntarios, como en algunas de las mayores organizaciones humanitarias de todo el mundo. Inspirados por la fe católica, Cáritas es la mano de la Iglesia, una mano que ayuda a los pobres, los vulnerables y los excluidos.

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Cáritas Europa

Es la red de organizaciones de Cáritas en el continente europeo. La fuerza unida de sus 49 miembros y su presencia en 46 países, hace de ella uno de los principales actores sociales en Europa.

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