Conoce Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón

Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón es el organismo oficial de la Iglesia para promover la acción caritativa en la Diócesis.

 Tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia en la Diócesis, así como promover, coordinar e instrumentar la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas y ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de todas las personas.

Conoce más sobre nuestros fines, constitución y organización en el territorio.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón?

 

74 Cáritas Parroquiales acompañadas

Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.

 

15.206 Personas participantes y acompañadas

Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.

 

799 Personas voluntarias

Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.

 

2.024 Donantes

Con sus aportaciones económicas hacen posible gran parte de la acción social de Cáritas.

 

139 Personal Laboral

·Cáritas Diocesana: 65 personas. ·Cáritas Interparroquiales: 46 personas. ·Entidades vinculadas: 28 personas.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón?

  • 74 Cáritas Parroquiales: Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.
  • 15.206 personas atendidas, 28.151 personas beneficiarias y 210.648 intervenciones: Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.
  • 799 personas voluntarias: Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.
  • 2.024 donantes: Con sus aportaciones económicas hacen posible gran parte de la acción social de Cáritas.
  • 139 personas contratadas: Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.

Valores
  • Centralidad de la persona: La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.
  • Caridad: Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.
  • Justicia: Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.
  • Verdad: La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe,fundamento y sentido de nuestro actuar.
  • Participación: Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.
  • Solidaridad: Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.
  • Austeridad: Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.
  • Espíritu de mejora: Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
  • Transparencia: Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.
Visión

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:

  • Que la acción de Cáritas sea significativa en el desarrollo humano integral de los últimos y en la promoción de una sociedad inclusiva.
  • Ser referentes de solidaridad con los países más empobrecidos y el cuidado de la casa común.
  • La denuncia de las causas de la pobreza y exclusión, y la promoción de los derechos sociales.
  • Alcanzar una participación efectiva de la Comunidad Cristiana en la actividad de Caritas.
  • La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un nuevo modelo económico más justo.

Valores

Caridad

Es el fundamento de nuestra identidad y servicio, fuente inspiradora de nuestros valores.

Centralidad de la persona

La persona es el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades y promovemos su integración y desarrollo.

Verdad

La búsqueda de la verdad sobre el hombre y el mundo a la luz de la fe, fundamento y sentido de nuestro actuar.

Justicia

Trabajamos por la justicia y la transformación de las estructuras injustas como exigencia del reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos.

Participación

Somos una organización abierta a la participación de nuestros agentes y de los destinatarios de nuestra acción social. Trabajamos en equipo favoreciendo la integración de los que formamos Cáritas.

Solidaridad

Nos caracterizan nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia. Promovemos la solidaridad que nos lleva a buscar el bien común y a trabajar por una comunidad inclusiva, que valora las diferencias como patrimonio común y enriquecedor.

Austeridad

Desde nuestro estilo de vida, ponemos nuestra voluntad en la utilización ética y coherente de los recursos.

Espíritu de mejora

Desarrollamos nuestra actividad buscando permanentemente mejorar y aplicar ideas innovadoras, siempre en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en su conjunto.

Transparencia

Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.

Visión

Ser testimonio del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, en especial con las más empobrecidas y excluidas, optando por una sociedad más solidaria, justa y participativa. Desde el compromiso para:

Que la acción de Cáritas sea significativa en el desarrollo humano integral de los últimos y en la promoción de una sociedad inclusiva.

Ser referentes de solidaridad con los países más empobrecidos y el cuidado de la casa común.

 

La denuncia de las causas de la pobreza y exclusión, y la promoción de los derechos sociales.

 

Alcanzar una participación efectiva de la Comunidad Cristiana en la actividad de Cáritas.

La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un nuevo modelo económico más justo.

 

Nuestro modelo de Acción social

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Ser cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.
 

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

¿Cómo nos organizamos?

Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón está formada por:

 Cáritas Parroquiales

  • La Cáritas Parroquial es el organismo oficial para la acción caritativa y social de la parroquia. En la Diócesis de Segorbe-Castellón, en la actualidad, hay 84 Cáritas parroquiales. 

    El Consejo Parroquial de Cáritas estará formado por el párroco (o sacerdote delegado), el director/a, el secretario/a, el/la tesorero/a, las personas responsables de los distintos servicios que tuviera la Cáritas Parroquial y un representante de cada entidad eclesial que en la demarcación parroquial trabaje en el campo de la acción caritativo-social.

 Cáritas Interparroquiales y Arciprestales

  • La Cáritas Interparroquial es el organismo oficial para la acción caritativa y social de diferentes parroquias de una determinada población. Cuando la complejidad de la acción caritativo-social lo requiera, como órgano de coordinación de las mismas, se crearán las Cáritas Interparroquiales o Arciprestales.

¿Cuál es nuestra estructura?

Obispo

El Obispo de la Diócesis, D. Casimiro López Llorente, preside Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón.

Biografía


Consejo Diocesano
 

El Consejo Diocesano es el órgano máximo de gobierno de Cáritas Diocesana. Sus miembros son nombrados por el Obispo, conforme al Estatuto de la entidad.

 

Comisión Permanente

 

La Comisión Permanente es el órgano ejecutivo de Cáritas Diocesana encargado del cumplimiento de los acuerdos emanados del Consejo Diocesano. Llevará a cabo la gestión, el desarrollo y la coordinación de las actividades de Cáritas Diocesana.

Delegado Episcopal

Sergio Mendoza

El delegado episcopal representa al Obispo ante el Consejo Diocesano y la Comisión Permanente y ante las Cáritas Parroquiales, Interparroquiales y Arciprestales.

Director Diocesano

Francisco Mir

El director es el responsable ejecutivo de todas las acciones de Cáritas Diocesana. Dirige los trabajos encaminados a ejercer estas acciones, sujetándose al cumplimiento de las orientaciones del Consejo Diocesano, a quien debe dar cuenta de su gestión.

Subdirector

Javier Alegre

El subdirector, en ausencia del director y en su representación, es el responsable ejecutivo de todas las acciones de Cáritas Diocesana.

 Secretario

Jose Rambla 

El secretario se ocupa entre otras funciones, de la gestión de los asuntos de personal de Cáritas Diocesana y la certificación documental.

Administrador

Rafael Gilabert Cervera

El administrador se encarga de gestionar los asuntos económicos de la entidad.

Un poco de historia

Secretariado de Caridad

De 1952 a 1960:

Esta etapa comienza con la llegada al Obispado de Segorbe del Dr. D. José Pont y Gol. La provincia de Castellón cuenta con otra diócesis más, la de Tortosa.

En la Diócesis de Segorbe:

El comienzo de Cáritas es un Secretariado de Caridad comarcal en las zonas del Palancia y del Mijares, para cubrir las necesidades que no estaban atendidas y que intentaba coordinar la acción de las Conferencias de S. Vicente de Paúl y Acción Católica. 

Dependiente de la Asociación Segorbina de Caridad, existía un asilo de ancianos y comedor de caridad, atendido por las Hijas de la Caridad, realizándose una Tómbola de Caridad durante las fiestas de Septiembre para recabar fondos.

Las acciones del citado Secretariado fueron: «atención de casos», con distribución de ropa, colchones, alimentos, etc. «Distribución de la Ayuda Social Americana» y la «ayuda en casos de catástrofes».

En 1953, la Conferencia Internacional de la Caridad adopta el nombre definitivo de Cáritas y el 26 de Febrero de 1957 se crea Cáritas Diocesana de Segorbe, cuyo primer Director Diocesano fue D. Manuel Sebastián Vilache. 

Con la creación de Cáritas Diocesana en 1957, se inicia la formación de personas, tanto doctrinal como técnica, para la realización de la Acción Social de Cáritas: colonias infantiles, centro cocial en Montanejos, estudio de las zonas del Palancia y el Mijares. 

En 1957 se producen unas fuertes riadas en el curso alto del río Mijares. Se ve conveniente construir en Montanejos, como centro de la comarca, un centro social dotado de cine, bar y locales para talleres femeninos de confección. Con la colaboración de Cáritas Española y el Obispado, se inician las obras.

En 1959 Cáritas Española celebra por primera vez el Día Nacional de Caridad.

A finales de ese año comienza a funcionar la Sección Social de Cáritas Diocesana. Durante varios años se confía esta sección al «grupo de empresarios cristianos», quienes formaban la “Acción Social Empresarial”. Su presidente era a la vez el responsable de la Sección Social de Cáritas.

La Sección Social inicia un estudio económico de la situación de los pequeños agricultores de los pueblos del valle del río Palancia y del Mijares, viendo la escasez de leche de vaca en las zonas urbanas, a la vez que se incrementa la demanda de este producto.

Por tanto se decide acometer la introducción de este tipo de explotación ganadera, iniciando la experiencia en Gaibiel, prestando el dinero necesario a un grupo de agricultores para que adquieran once vacas que serán explotadas de forma individual. La experiencia es un éxito y en poco tiempo pueden devolver el préstamo.

Además de la leche, se ha podido comercializar la carne de los terneros y el forraje sale de las tierras familiares, abaratando costes.

Se decide ampliar la experiencia y para ello se solicita ayuda a Cáritas Española, quien a su vez presenta el proyecto a la obra alemana Misereor, quien aporta un capital a fondo perdido de 968. 703 pts. 

En esta segunda fase, la intervención de Cáritas se amplia, llegando a dirigir la operación de compra y transporte del ganado (desde Torrelavega). En esta ocasión se realizan préstamos en los pueblos de Benafer, Caudiel, Bejís, Torás, Teresa, Jérica, Viver, Algimia de Almonacid, Vall de Almonacid, Castellnovo, Gaibiel, Altura, Navajas, Segorbe, Peñalba, Montán, Puebla de Arenoso y Campos de Arenoso.

En pocos años la situación del país evoluciona y las pequeñas explotaciones ganaderas no son rentables. De esta forma en Teresa se inicia una nueva experiencia: la creación de grupos cooperativos de explotación ganadera bajo la modalidad de estabulación libre de ganado, y ordeño mecanizado.

Esta acción se complementa con la formación de los ganaderos en cursos organizados por Cáritas Española.

Creación de la Diócesis de Segorbe-Castellón

El 31 de mayo de 1960 se crea la nueva Diócesis de Segorbe-Castellón y ese mismo año Cáritas Española celebra por primera vez el Día del Amor Fraterno.

En 1960 se acometen obras hidráulicas en el río Mijares (embalse de Arenoso). Acuden 683 obreros con sus familias.

El problema más acuciante fue la presencia de 1.052 niños en edad escolar, siendo imposible el colocarlos en las escuelas nacionales de estos pueblos. Se alcanzó un acuerdo con la empresa constructora de manera que ésta sufrago los gastos de material y profesorado, mientras que las parroquias y Cáritas aportaron los edificios parroquiales de Cirat y Arañuel, así como el nuevo Centro Social de Montanejos. Esta situación se mantuvo durante varios años.

Con la creación de la nueva Diócesis, se incrementa el número de beneficiarios de la A.S.A. (la ayuda americana), llegando a las 9.062 personas.

La creación de la nueva Diócesis de Segorbe-Castellón, el Concilio Vaticano II y la Instrucción Pastoral de D. José Pont y Gol, suponen un cambio de mentalidad importante, en que, sin dejar de atender actividades meramente asistenciales, se desarrolla progresivamente la promoción social.

Desde el Departamento de Acción Asistencial de Cáritas Diocesana, se crea un fichero de necesitados, por parroquias, con el fin de poderles facilitar medicamentos, ayuda en metálico, colchones, mantas, ropa, e incluso sillas de ruedas.

Desde el Departamento de Acción Social se ve necesario contar con el Trabajador Social profesional y un voluntariado con preparación técnica, además de la buena voluntad. Se contrata una asistente social. Se estudia la realidad social de la diócesis (Plan de Comunicación Cristiana de Bienes – Informe FOESSA). 

Se realizan cursillos de formación y cursillos de cooperativismo para sacerdotes y seglares, utilizando los medios de Cáritas Española: personas especializadas, la revista Cáritas, Corintios XIII, documentación social y Boletín de Información Legislativa.

Se crean grupos de cooperativismo (ganadería, vivienda). Se potencian las colonias infantiles. Se extiende el Montepío del Servicio Doméstico en la Diócesis. Se buscan las causas de la marginación y se intenta concienciar a la Sociedad.

Desde 1961 a 1967 se realizan una serie de préstamos a personas o grupos pertenecientes a parroquias rurales. La finalidad es adquirir útiles de trabajo (como máquinas tricotosas).

Se celebra en Vila-real, con la asistencia de todos los párrocos de la Diócesis la 1ª Asamblea Diocesana, siendo el punto de partida de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón. 

En noviembre de 1962 se nombra director a D. Guzmán Orero Vargues y dos subdirectores, D. Francisco A. Inigo Muñoz en Segorbe y D. José Dols Morós en Castellón.

En la Asamblea Diocesana se encarga a un maestro la coordinación del Departamento de Cáritas Escolares que, entre otras funciones tiene la de coordinarse con la Obra Escolar de Cáritas, regida por un Consejo Diocesano radicado en la Inspección de Enseñanza Primaria en Castellón.

Su misión era inculcar a los niños la Comunicación Cristiana de Bienes, haciéndoles observar necesidades en sus propios compañeros y que aprendieran a buscar soluciones para ayudarles.

El nuevo Departamento de Niños y Juventudes sirvió, en un principio, para completar las ayudas que no podían ser cubiertas por las Obras Escolares, así como posibilitar la asistencia a colonias escolares en Lucena del Cid, Moncófar y Valencia.

También se realizaron materiales informando de los posibles estudios o salidas profesionales a los jóvenes que finalizaban el Bachiller.

Llegamos a 1963. Plan C. C. B. (Comunicación Cristiana de Bienes). Con estas siglas se conoció el primer estudio sobre la pobreza en España que acometió Cáritas Española. De estos grupos de trabajo surgió la Fundación FOESSA.

El equipo formado en esta diócesis, hubo de acometer el estudio de los siguientes temas: historia de la zona, descripción geográfica, elementos culturales originarios, problemas y hábitos alimentarios, situación de la vivienda, situación de la instrucción y nivel cultural, problemas laborales, problemas sanitarios, movimientos migratorios, problemas de comunidad y crisis cultural, situación general de desarrollo y posibilidades y aspiraciones inmediatas.

También en 1963 se considera seriamente la problemática generada por la creciente población anciana de nuestros pueblos y ciudades. Se considera necesario, por los datos recogidos en el Plan C. C. B., la creación de tres residencias para ancianos. De ellas queda la de Burriana.

En 1965 Inicia sus actividades el programa de formación de Cáritas Diocesana. Desde este año hasta 1967, se realizan 7 cursillos destinados a los sacerdotes, asistiendo un 70% de la totalidad de los mismos de la Diócesis.

Desde ese año hasta 1972 se organizan otros once cursillos dedicados a seglares a los que acuden un total de 260 personas.

El 23 de febrero de 1968 tiene lugar la creación definitiva de la Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón.