Pascua, la razón de nuestra esperanza

El mensaje pascual no tiene vuelta atrás cuando sostiene que no hay mayor libertad que la entrega radical de la vida por el amor, nadie puede dar la vida si no la posee, sino es dueño real de ella. El Evangelio del Reino hace a las personas dueñas de sí, hasta el punto de que tienen el poder de darla y de darse sin medida, con una lógica que desborda la seguridad propia. Esta fuerza solo se tiene en el Espíritu del Resucitado.

Cuando el Evangelio invita a estar vigilantes, no dormirse y estar despierto, se refiere a los signos de amor y de bondad que se van dando por la fuerza del Resucitado en medio de todas las historias y lugares. 

Como dice nuestro delegado episcopal, Rvdo. Sergio Mendoza, en su mensaje de Pascua que podemos escuchar en el vídeo, tres días que cambiaron el mundo y que también pueden cambiar nuestra historia personal, porque si abrimos nuestro corazón a lo que celebramos, algo en nosotros puede transformarse: acoger el amor de Dios y hacerlo vida entre nosotros.

Cuando entramos en la experiencia del amor por los caminos de lo real y lo diario quedamos enlazados a una corriente de armonía que nos invita a amar, a desear lo bueno, a acompañar para el bien común. Deseamos permanecer en el tesoro encontrado y compartirlo. 

¡Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón os desea una Santa Pascua!