Nota de prensa21/04/2025

La Diócesis de Segorbe-Castellón se une a la oración por el eterno descanso del Papa Francisco

Con profundo dolor y fe en Cristo

El Papa Francisco ha fallecido este lunes, 21 de abril, a los 88 años de edad, en Roma según ha anunciado el cardenal Kevin Joseph Farrell, cardenal camarlengo. 

La Santa Sede lo ha hecho público alas 10.00h. con un comunicado:

«Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre.

Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados.

Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino».

También en nuestra Diócesis, desde la Vicaría General se ha enviado el siguiente mensaje:

Con profundo dolor y fe en Cristo resucitado comunicamos que el Santo Padre el Papa Francisco ha fallecido.

La Iglesia universal, y en especial nuestra Diócesis, se une en oración por el eterno descanso del Sucesor de Pedro, Pastor de la Iglesia y testigo incansable del Evangelio de la misericordia.

En comunión con toda la Iglesia, se dispone que en todas las parroquias de la Diócesis se toquen las campanas con el toque fúnebre correspondiente a la muerte del Papa. Este gesto tradicional expresa el luto y el respeto del pueblo cristiano ante la partida del Vicario de Cristo.

Papa

Oremos por el eterno descanso del Papa Francisco y demos gracias a Dios por su vida entregada al servicio de la Iglesia.

El Papa Francisco impartió ayer la bendición apostólica Urbi et orbi

El Papa Francisco, que salió del hospital el pasado 28 de marzo tras una larga hospitalización de 37 días por una neumonía, apareció en público por última vez ayer domingo en la plaza de San Pedro, para dar la tradicional bendición Urbi et orbi.

Jorge Mario Bergoglio S.J fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, adoptando el nombre de Francisco, en agradecimiento a san Francisco de Asís, el santo de la pobreza, la paz y la humildad. Se convirtió así en el 266º Papa de la historia de la Iglesia católica y en el primer Pontífice americano y jesuita. Su lema para su Pontificado fue: Miserando atque eligendo.

Papa Francisco

Comenzaba así su camino, que continuaba durante casi 12 años, de acompañamiento en la fe como Pastor de la Iglesia, de anunciar la alegría del Evangelio, en comunión, con una misión abierta a todos y siempre preocupado por los más desfavorecidos.

¡Gracias, Papa Francisco!

Durante todo su Pontificado el Papa Francisco confesó que llegaba de las periferias para servir a la Iglesia y a la humanidad. Deseó «una Iglesia pobre y para los pobres». Y en multitud de ocasiones, desde la primera vez que impartió la Bendición apostólica Urbi et Orbi, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, pidió: «por favor, no se olviden de rezar por mí».

Ahora en estos momentos dolorosos, pedimos al Señor por su descanso eterno y mostramos nuestro agradecimiento por su vida puesta al servicio de la Iglesia. Nos unimos en oración, a todo el Pueblo de Dios, con la esperanza en la resurrección.

Fuente: Obispado de Segorbe-Castellón

Mensaje del delegado episcopal en Cáritas Diocesana

Por su parte, el delegado episcopal en Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, Sergio Mendoza, ante el fallecimiento del Papa Francisco ha emitido el siguiente mensaje:

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

En este lunes de Pascua, cuando la Iglesia entera celebra con gozo la victoria de Cristo sobre la muerte, recibimos con profundo dolor la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. En medio del júbilo pascual, el Señor nos llama a vivir también el misterio de la cruz, confiando en la promesa de la resurrección que Él mismo nos ha hecho.

El Papa Francisco, fiel servidor del Evangelio, dedicó su vida a anunciar la misericordia de Dios, a tender puentes entre los pueblos, y a recordarnos una y otra vez la fuerza de la oración. Hasta el último momento nos pidió: “Recen por mí”. Hoy, cuando ha partido a la casa del Padre, hagamos lo que tantas veces nos suplicó: recemos por él.

Papa Francisco

Su voz profética nos llamó sin descanso a salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los preferidos de Dios: los pobres, los abandonados, los descartados de nuestras sociedades, aquellos que viven en las cunetas del mundo. Las periferias geográficas y existenciales fueron el lugar donde nos pidió estar, cuidando con ternura a los más pequeños, los invisibles, los que no cuentan. Ese es su legado: una Iglesia en salida, samaritana, que abraza y levanta.

Unámonos como Iglesia, en este tiempo pascual, pidiendo al Señor Resucitado que lo reciba en la plenitud de su Reino, donde ya no hay dolor ni llanto, sino paz eterna. Que brille para él la luz perpetua, y que descanse en la paz de Cristo, a quien sirvió con entrega y amor.

Papa Francisco, gracias por tu vida entregada. No te olvidaremos. Rezamos por ti.