Fin de semana de convivencia del Coro de Cáritas Diocesana
El encuentro sirvió de despedida de un intenso año
Con el objetivo de confraternizar y estrechar la convivencia entre sus integrantes, el viernes 25 de julio el coro de Cáritas partimos hacia el seminario de Segorbe, donde nos alojamos. Una vez instalados y antes de volver al seminario para la cena, nos dirigimos a Jérica para ensayar los cantos de la misa del sábado con nuestros ya hermanos del coro “Los Pijules” de esta bonita localidad del Alto Palancia. De regreso al seminario compartimos una cena fraterna y una sobremesa prolongada, llena de risas, música y complicidad.
El sábado por la mañana, acompañados por Vicente Nemesio, director de la Cáritas Interparroquial de Segorbe, visitamos el museo catedralicio y su cripta. El museo destaca por obras del gótico valenciano y la pintura valenciana del siglo XVI, destacando el gran retablo mayor de Vicente Macip y Juan de Juanes. En escultura destacan la imagen de la Virgen con el Niño llamada “La Primitiva”y el relieve renacentista de la Madonna atribuido a Donatello.
Acabada la visita a la catedral, visitamos la cooperativa de aceite de Segorbe y regresamos al seminario para un baño en su piscina y una suculenta comida cocinada por Bruno, el cocinero del seminario.
Tras un breve descanso, marchamos a Jérica para el ensayo general. A las 19:00 celebramos la eucaristía presidida por el párroco de Santa Águeda, Pablo Durán, en la que, dirigidos por nuestro director Pedro Quiralte, cantamos obras de Juan Ramón Herrero, Giuseppe de Marzi, Mozart, César Franck, entre otros. Tras la eucaristía ofrecimos un pequeño concierto en la puerta del templo. Celebramos una cena fraterna en Jérica y disfrutamos de las Fiestas del Toro. Regresamos al seminario para la cena y el descanso. El domingo por la mañana fuimos a visitar el hermoso Santuario de la Cueva Santa, patrona de la diócesis, en Altura. Allí tras una breve oración, nuestra amiga Rose cantó el Ave Maria de Bach-Gounod en un momento muy emotivo.
Luego nos dirigimos a Navajas para comer en el restaurante del camping. Al finalizar la comida y la sobremesa, regresamos a Castellón, tras un fin de semana intenso, rico en experiencias, confraternización, alegría y recarga de baterías para la nueva temporada.
