Voluntariado05/12/2023

800 personas forman parte del voluntariado de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón

Día Internacional de los Voluntarios

Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón cuenta, en estos momentos, con 792 voluntarios, distribuidos a lo largo de toda la Diócesis: en Cáritas Parroquiales e Interparroquiales, así como en proyectos y servicios que se gestionan desde Cáritas Diocesana. 

Recientemente, el pasado 4 de noviembre, una amplia representación de estas 792 personas voluntarias de Cáritas Diocesana celebraban, en Vila-real, una Asamblea en la que fijaron las bases del IV Plan Estratégico de la entidad, repasando y valorando algunas de las múltiples actividades sociales de los últimos meses, en las que han sido parte fundamental.

¡¡GRACIAS POR SER SAL, LEVADURA Y LUZ!!

 

En la celebración del Día Internacional de los Voluntarios, Ana Rosa Negrín, responsable de Voluntariado de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, recuerda que “una buena parte de nuestro voluntariado son personas que llevan muchos años apoyando a Cáritas”.

También destaca que “las personas están adquiriendo mucha más conciencia de la realidad de la pobreza y del crecimiento de necesidades y vulnerabilidad existentes”.    

Cáritas, referente en voluntariado

Cáritas es una entidad de voluntariado, ya que el 90% de las acciones que lleva a cabo está en manos de todas estas personas que acogen y acompañan a los más desfavorecidos; esta razón, aunada a una trayectoria de credibilidad y confianza, hacen que la entidad sea una referencia para los que desean incorporarse a la actividad voluntaria.

Voluntarios

Ernesto Sanahuja es voluntario de Cáritas Diocesana desde el año 2011, en el que empezó en el Equipo de Empleo, donde aún continúa. Además, como él dice, “también aporto mi modesto granito de arena en el Equipo de Formación y en el Equipo SICCE, desde el que intentamos ayudar a quienes utilizan un programa informático propio de Cáritas”.

Dedica entre seis y ocho horas semanales en diversas tareas en la sede de Cáritas Diocesana y también destina algún tiempo desde su casa a tareas de formación online.

Como remarca “no obstante, ser voluntario de Cáritas es algo a jornada completa; no sólo se centra en las personas a las que atendemos cuando estamos allí, sino que se extiende a cualquiera que podamos ayudar. La caridad no es tanto paliar carencias materiales como llevar el Amor de Dios a muchas personas, también de nuestro entorno, a las que quizá no les falta de nada pero que necesitan compañía, amabilidad, ser escuchadas, encontrar sentido a la vida… En definitiva, cosas que a todos nos vienen bien de vez en cuando, aunque creamos que no”.

Por su parte, Sofía Zannoni y Lucas Sainz, son dos jóvenes voluntarios de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, que animan a otras chicas y chicos como ellos a apuntarse en tareas de voluntariado.

Sofía, estudiantes de segundo de bachillerato internacional, colaboró en un campamento de verano de Cáritas Diocesana y espera repetir la experiencia porque “le cambió mucho la vida”.

Por su parte, Lucas, estudiante en el CEU Cardenal Herrera, que realiza labores de acompañamiento y sensibilización, da las gracias a Cáritas “por saber que soy útil a la sociedad y contribuyo a un mundo mejor”.

Sofía, Lucas y Ernesto son algunos ejemplos de esas 792 personas voluntarias de Cáritas Diocesana que dedican parte de su tiempo a colaborar en los diferentes proyectos, campañas e iniciativas sociales que impulsa Cáritas en favor de las personas más vulnerables.

Manifiesto

En el Día Internacional de los Voluntarios, que se celebra este 5 de diciembre, las personas voluntarias de Cáritas, quieren «compartir con la sociedad en general y con las comunidades cristianas, en particular, sus convicciones en relación a su acción voluntaria, dar visibilidad a esta forma de vida» y mostrar su agradecimiento a «tantas personas que día a día prestan su servicio voluntario a los más pobres». 

Con este objetivo, han elaborado el siguiente manifiesto:

«Aunque puede que el voluntariado no esté pasando por su mejor momento en cuanto a cifras se refiere, tenemos la inquietud de adaptar nuestra acción para seguir llevando a cabo nuestra misión: acompañar. Acompañar desde la fe y el compromiso y sin esperar nada a cambio (aunque todos sabemos que recibimos más de lo que damos).

Vivimos en una sociedad hiperactiva, llena de conflictos, guerras e injusticias, en la que muchas veces pasa desapercibida nuestra labor. Firmes en nuestros valores de solidaridad y justicia, nos sentimos llamados a la acción, sin protagonismos, pero decididos y por ello queremos darle valor y reconocimiento.

Tal y como dijo el Papa Francisco en la pasada JMJ de Lisboa, “En la Iglesia, ninguno sobra. Ninguno está de más. Hay espacio para todos. Y eso Jesús lo dice claramente. Vayan y traigan a todos, jóvenes y viejos, sanos, enfermos, justos y pecadores ¡Todos, todos, todos! En la Iglesia hay lugar para todos”.

Todos podemos ser y hacer voluntariado. Con compromiso firme y voluntad de construir un entorno mejor. Cuidando nuestra identidad y confiando en cada uno de nosotros. No nos consideramos “super-hombres”, “ni super-mujeres”, como dice el papa en la VII Jornada Mundial de los Pobres, sino “vecinos de casa”, que no nos limitamos a dar algo, sino a escuchar, dialogar e intentar comprender la situación y sus causas para dar consejos y referencias justas, estando atentos a las necesidades materiales y espirituales, también a la promoción integral de las personas para hacer presente y visible el Reino de Dios.

Por todo ello junto a todas las personas voluntarias de las 70 diócesis queremos en este día especial dar y darnos las  GRACIAS. Gracias por la dedicación no siempre reconocida. Gracias por seguir poniendo día a día a las personas en el centro de la acción. Gracias por la calidez y con calidad en el trato y la relación con participantes y otros voluntarios. Gracias por escuchar, aunque la situación sea dura. En definitiva, GRACIAS por creer en esta forma de vida que es el voluntariado. 

Por todo ello, siguiendo el proceso entorno al estado actual del voluntariado iniciado en la Asamblea General, consideramos que este puede ser un buen momento para escucharnos y reforzarnos en nuestra labor dentro de Cáritas. Os animamos a que sigamos dando nuestra voz en defensa de los empobrecidos con nuestra acción directa y nuestra forma de entender la vida».