Los menores del proyecto Sambori han disfrutado de la Escuela de Verano
46 menores de 6 a 13 años
La Escuela de Verano del Proyecto Sambori de Cáritas Interparroquial de Castelló se celebró durante el mes de julio en el IES La Plana de Castellón y, gracias a la colaboración de la Fundación DASYC, se ha podido continuar con la labor de acompañamiento a 46 menores de 6 a 13 años que han podido disfrutar de unas jornadas muy especiales de juegos, talleres y convivencia.
Este año se cumple el 25 aniversario del proyecto Sambori y desde Cáritas se agradece a la fundación DASYC por haber permitido a los menores de este proyecto disfrutar este año de un mes de julio diferente a través de esta Escuela de Verano.
Experiencia inolvidable
Como explica Marta Martínez, coordinadora de Iniciativas Comunitarias de Cáritas Interparroquial de Castelló, “ha sido una experiencia inolvidable tanto para el voluntariado como para los y las participantes.
El verano suele ser para la mayoría una época de diversión, descanso y reencuentros, no así para aquellos que no tienen sus necesidades básicas cubiertas. La mayoría de las familias que acompañamos tienen una realidad socioeconómica muy complicada que impide que puedan acceder a ciertos recursos típicamente estivales y ofrecer a sus hijos e hijas unas actividades que les permitan disfrutar del verano como el resto de niños y niñas.
Contra el fracaso escolar
El problema del fracaso escolar es “multidimensional”: existen diferentes causas que interactúan y que deben ser tenidas en cuenta para superarlo. Su vinculación con la comunidad local, con otros profesionales y técnicos, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, pueden ayudarles a ofrecer una enseñanza más atractiva, conectada con la realidad y más enriquecedora.
Creemos que este tipo de intervenciones con infancia tiene mucho que ver con el derecho a la educación, con la integración de los niños y niñas en el ámbito escolar y social, con la cuestión de a quién compete educar…, en fin, con el modelo de sociedad y con el futuro de los niños y niñas con los que trabajamos.
El proceso educativo es algo más que un hacer los deberes o aprender a leer y a sumar”.
