Memoria 2016
Cáritas llama a ser en común porque nada de lo humano nos es indiferente, porque somos todos responsables de todos. Frente al individualismo creciente, al anonimato en que vivimos, a la indiferencia ante la realidad del otro, Cáritas propone volver a vivir la necesidad de sabernos comunidad de hermanos.
“La multitud de los creyentes tenía un sólo corazón y una sola alma, y nadie tenía como suya ninguna de las cosas que poseía, sino que todas las tenían en común”
(Hch 4, 32)
En esta memoria que hoy presentamos, ofrecemos la suma del trabajo, el sentido de común-unión con otros, haciendo comunidad-diocesaneidad, y lo hemos hecho generando presencia y anuncio, desde los derechos de las personas, que es la llave que nos permite transformar y aprender a vivir en común.
La acción de Cáritas, para ser eficaz, debe estar integrada en la comunidad donde se desarrolla y ser un elemento de dinamización social, que permita fortalecer la vida comunitaria.
Amor, justicia, fraternidad es la llave que transforma y alimenta la esperanza de las personas